¡Hola a todos! Finalmente, luego del espectacular episodio "The Last Battle", llegó el momento de reseñar un nuevo capítulo: "Imperial Supercommandos". Como suele acostumbrar esta serie, por lo general cuando tenemos un episodio demasiado épico, el que lo sucede resulta ser bastante inferior, por lo que mis expectativas para este capítulo eran bajas o nulas. Y tal como lo predije, este episodio resulta ser muy inferior a su predecesor, y si bien aporta su cuota de entretenimiento y una trama decente, esta lejos del nivel de muchos capítulos anteriores. De hecho, podría decirse que es el punto más flojo de lo que llevamos de la temporada. Así que sin más preámbulos, analicemos lo que se pueda de este capítulo.
(A partir de aquí, SPOILERS)
Siendo sincero, este tipo de capítulos son los que me hacen perder el interés en la serie y añorar los días de The Clone Wars. Porque si, esa serie también tuvo sus capítulos flojos como cualquier serie. Pocas veces, pero los tuvo. La diferencia radica en que con mejores o peores resultados, generalmente dicha serie se dedicaba a desarrollar los diversos arcos argumentales que se iban planteando una temporada tras otra, y los episodios de relleno eran tan emocionantes y llenos de adrenalina que ni pensabas en ello, en que eran de relleno, porque de todos modos eran una pasada. Pero con Rebels tenemos un nivel muy irregular: por un lado episodios épicos con Step Into Shadow, The Holocrons of Fate y The Last Battle, pero otra veces nos tocan unos sumamente flojos como The Antilles Extraction y el que hoy nos ocupa. Es que, ¿Qué se puede analizar de un capítulo así? ¿Qué tiene de destacable para debatir, ponernos a teorizar y reflexionar? Poco o nada lamentablemente. La historia es demasiado limitada, una pena teniendo en cuenta lo que planteaba: Sabine y Ezra deben llevar a Fenn Rau, personaje que se nos presentó en la temporada 2 y el cual los rebeldes tienen custodiado como su prisionero, a negociar con sus guerreros mandalorianos para que se unan formalmente a la Rebelión, pero todo termina mal cuando Rau intenta escapar y además descubren que los Protectores fueron asesinados por otros mandalorianos, unos que trabajan para el Imperio. La premisa en si prometía, pero el desarrollo es tan rutinario y monótono que uno termina perdiendo el interés. Y si eso fuera poco, se desaprovechan un montón de oportunidades geniales: darnos un nuevo despiadado villano para la serie (Este Gar Saxon pintaba interesante pero de momento parece muy unidimensional), desarrollar la relación potencialmente amorosa entre Ezra y Sabine, la relación entre esta y Fenn Rau, y otras tantas posibilidades más. En definitiva, este capítulo solo existe para justificar de algún modo que Fenn Rau se uniera a los rebeldes y darnos un teaser del regreso de Bo Katan (Vamos, ella tiene que ser la madre de Sabine, ya hasta se dijo que volvería a la serie. Más claro, agua). Nada más que eso. Por lo demás, poco que comentar, salvo que Sabine tiene finalmente su nuevo jetpack. Que eso sea lo más interesante del episodio deja en evidencia su falta de contenido.
En definitiva, estamos ante un episodio entretenido por sus escenas de acción, un par de buenos toques de humor (Como cuando Sabine abraza a Ezra antes de volar juntos y él pega un grito de sorpresa. Me reí mucho en ese momento) y un leve desarrollo en el personaje de Fenn Rau, pero por lo demás es bastante rutinario y puro relleno. En fin, hoy el post ha sido muy breve. Esperemos que el próximo capítulo sea mejor. Pronto analizaremos "Iron Squadron", y mientras tanto déjenme un comentario diciendo que les pareció este episodio ¡Se cuidan amigos, nos vemos!
NOTA: 7/10
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