Diario: Los Simpson. Temporada 1, capítulo 11. "Intercambio cultural"

¡Hola a todos! Y seguimos analizando la mejor serie de todos los tiempos, y el capítulo de hoy es otro de los grandes de la primer temporada: Intercambio cultural. Nuevamente, estamos ante una historia divertida a mas no poder, un disfrute total de principio a fin, así que no perdamos un segundo y veamos este maravilloso episodio. Comencemos:

(A partir de aquí, SPOILERS)

Si hay algo que tengo que destacar de este capítulo, es que es el primero en el que los Simpson comenzaron con sus locuras, y por locuras no me refiero a crear historias y situaciones ridículas (Eso solo pasa en las nuevas temporadas), sino a que por primera vez, los guionistas se arriesgan e ingenian una historia diferente a la que estábamos acostumbrados a ver en otros episodios. Si de por si ya que Bart viaje a Francia hace al episodio especial (Si se aprovecha la situación, cosa que aquí se hace claro), agreguémosle a eso un espía de Albania infiltrado en la familia Simpson y tenemos un episodio simplemente hilarante. Pero vamos por partes: la historia comienza con Bart, como no, haciendo travesuras. Primero le lastima accidentalmente a Homero la espalda (En una secuencia muy graciosa) y luego en la escuela hace "volar por las aires" a la madre del director Skinner (Ya desde el principio de la serie nos insinúan que con mas de 40 años el director sigue viviendo con su mamá y no ha madurado nada, cosa que en próximas temporadas lo mostrarán con énfasis), provocando que este les sugiera a Homero y Marge inscribir a Bart en un programa de intercambio en el que Bart viajaría a Francia y ellos recibirían en su casa a un niño de Albania. Si bien todo esto suena genial tanto para Bart como su familia, luego vemos que nada es lo que parece.

Al llegar a Francia, Bart descubre que todo el asunto del Intercambio era una farsa, ya que no lo terminan hospedando en un lujoso castillo donde le enseñarían francés y demás, sino que termina en un viñedo al mando de dos tipos despreciables que lo tratan como basura: apenas lo alimentan, lo obligan a trabajar todo el día y el burro tiene mas comodidades que él, y lo digo en serio (Hasta le regalaron la gorra roja jeje). Pero aunque se supone que esta serie es divertida, la situación en la que se encuentra Bart no lo es. Se que dije que este capítulo es hilarante, y gran parte lo es, pero toda la estadía de Bart en Francia o la mayor parte es una total agonía, lo vemos sufrir como nunca, mientras su familia ignora todo lo que ocurre, y hospedan en su casa al niño albanés, que pinta ser el modelo de hijo perfecto estudiosos, educado y que ayuda en las labores de la casa pero en realidad es un espía. Si, tal cual. No, no me equivoqué de serie, si, hay un espía extranjero en un capítulo de Los Simpson. La reacción normal a esto sería WTF?, pero francamente los guionistas hacen que todo esto sea tan convincente que me trago el engaño por completo: Es decir: envían a un espía joven, un niño, para que nadie sospeche de él, a Estados Unidos, uno de los países mas poderosos del mundo, para que aparente ser un niño normal en un plan de intercambio cultural, y convenientemente el padre de la familia es un idiota (Perdón, Homero) de lo mas ingenuo que mete al niño en la Planta de Energía Nuclear en los lugares ultra-secretos sin problema alguno, logrando de esta forma conseguir los secretos nucleares de los norteamericanos. Seh, parece la trama de un thriller político, pero es un divertido e ingenioso capítulo de una serie animada. Que grandes Los Simpsons.

Pero momento: ¿Que hay de Bart? ¿No estaba sufriendo, a tal punto de que lo hacían beber vino con anti-congelante? Pues si, pero afortunadamente, en esos tres meses de dolor, el chico, pese a lo que cualquiera pudiera creer, aprende francés, y le pide ayuda a un policía, a lo que finalmente sus secuestradores terminan presos, Bart lo pasa en grande el resto de su estadía en Francia y vuelve a los Estados Unidos mas feliz que nunca. Pero, ¿Que hay de Adil? Bueno, ya que los Simpson nos meten una conspiración internacional en la historia, la aprovechan en grande, y el FBI interviene, capturando al espía albanés, quien se libra de la cárcel gracias a un intercambio de prisioneros. Y así las dos sub-tramas concluyen, llevándonos a el final que nos merecíamos: Bart de regreso con su familia, contándoles (Aunque no se si todo lo que pasó) sus aventuras en Francia.

En resumen, es un capítulo fantástico: ambas tramas te enganchan de principio a fin, ya que sufrimos con Bart por lo que le pasa, y al mismo tiempo estamos embobados y nos reímos por el espía albanés que vive con la familia Simpson. Simplemente, una historia que parecía ser de lo mas corriente termina siendo única, motivo por el que esta serie era tan especial: todo era único, y este capítulo, su originalidad, sus chistes, su trama y momentos para el recuerdo lo demuestran. Simplemente extraordinario. Y ahora ya llegamos a la recta final de esta primera temporada, ya que solo nos quedan dos episodios. Pero antes de llegar al final, veremos otro capítulo clave y de los mas recordados de la serie: Krusty va a la cárcel, el primer episodio en el que veríamos al genial Bob Patiño. Imperdible. Así que no se pierdan mi próxima crítica, y no se olviden de darme su opinión de este capítulo. Saludos, nos vemos!

NOTA: 10/10