¡Hola a todos! Llegamos al último episodio de esta primer mitad de la segunda temporada antes del parón de mid-season. Después de un muy buen capítulo que se salvó de la mediocridad por lo mucho que se lució nuestra querida Ahsoka, guiños a Clone Wars y un gran cliffhanger que te dejaba con ganas de ver más, es momento de ver como continúan las aventuras de nuestros rebeldes favoritos. Finalmente la espera terminó, ya que en la historia que hoy nos ocupa, descubrimos nada más y nada menos que la verdad sobre que ocurrió con los padres de Ezra, algo que hace tiempo que queríamos saber, así que no perdamos más tiempo, y vayamos a analizar este episodio.
(A partir de aquí, SPOILERS)
El episodio comienza con Ezra teniendo una visión sobre sus padres, a lo que decide contarle a Kanan y Hera. Ellos entonces le revelan que Tseebo, el amigo de sus padres que vimos en la temporada anterior (Ese que se parece a Greedo para quien no lo recuerde) les entregó un mapa con la localización de todas las prisiones imperiales conocidas, ya que al parecer sus padres se encontraban en una de ellas, pero como eran demasiadas, Kanan y Hera habían decidido no contarle hasta tener una buena pista de su paradero, y que le pidieron ayuda a todo el mundo, incluyendo al Senador Organa para encontrarlos, pero no lo lograron. A ver, todo esto suena muy bien, me alegra que al fin se nos de una respuesta a la dichosa información de Tseebo, pero el problema aquí radica en lo siguiente: Ezra estaba resignado y no quería saber nada respecto a sus padres. Si, a lo largo de la serie, más bien en la primer temporada (De lo que va de la segunda prácticamente ni siquiera se ha tocado el tema) vimos el dolor del chico por estar solo, y la pérdida de sus padres, pero también recuerden que él no se enteró mucho antes de todo el asunto de las prisiones imperiales porque el mismo daba por muertos a sus padres. Y si, se puede argumentar que la visión le dio esperanza, pero aun así se siente como un cambio un tanto abrupto, y es algo repentino ver esta euforia y desesperación de Ezra por querer encontrarlos. Tal vez si nos hubieran dado un pequeño momento hablando con Kanan (Es con quien es más afín de la tripulación, claro está) acerca de que por primera vez en mucho tiempo recuperó la fe en que puedan estar vivos, la transición sería mucho más coherente, pero de esta forma simplemente es confuso. Aun así, se trata de sus padres, obviamente quiere encontrarlos si existe la posibilidad de que estén vivos, solo desearía que hubieran trabajado mejor en sus motivaciones y su conflicto emocional. Pero bueno, volviendo a la trama, luego de que mediante un viejo truco jedi, Ezra descubre el nombre de un prisionero que podría tener información de sus padres, ¿adivinen que pasa? ¡El Imperio! Si, sabíamos que el cliffhanger del capítulo anterior tendría consecuencias. Quizás no me esperaba que el Imperio actuara tan pronto, pero es una gran sorpresa, y el hecho de que sea el final de la primera mitad de temporada hace que sea el momento perfecto para que los villanos den una gran ofensiva. De hecho, me alegra que los malos sean de tomar decisiones rápidas y agarren a los héroes desprevenidos e indefensos, solo que no me esperaba que los creadores de la serie tomaran esta decisión.
Con el Imperio desplegando una invasión masiva (Por cierto, adoro el detalle de ver a Kallus, los Inquisidores y el Almirante Konstantine, todos juntos en una misma escena, y el hecho de que se odien entre todos lo hace sumamente divertido. Hace falta ver más de esto en la serie), la Flota Rebelde se ve obligada a huir pero a duras penas, ya que por poco incluso capturan al Comandante Sato y Rex. Además, debido a las circunstancias, Kanan y Ezra no tienen otra opción más que volver a Lothal solos en busca del misterioso prisionero, mientras que Hera y el resto permanecen con los rebeldes y huyen con ellos, dejando de esta forma a nuestros héroes divididos. Una vez que llegan a Lothal, planeta que cabe mencionar que cada vez que regresamos al mismo lo vemos más desolado y decadente por la presencia del Imperio, Kanan y Ezra encuentran al prisionero que estuvo con los padres del chico, y que además en el pasado fue el gobernador de Lothal hasta la llegada del Imperio. Es aquí cuando llegamos al gran momento, ese en el que descubriremos por fin que fue de los padres de Ezra: el Gobernador le cuenta todo. Efectivamente murieron. Después de una temporada y media, finalmente se nos confirma que los Bridger fallecieron, realidad que por supuesto destroza por su hijo. Realmente es muy poderoso, triste y trágico cuando Ezra se pone a llorar en los brazos de Kanan, y empieza a hablar de como sus padres decían que si ellos no intentaban enfrentar al Imperio, ¿Quién lo haría? Incluso Chopper, que el robot se caracteriza por ser cascarrabias y no pensar en nadie más, se lo ve muy mal cuando Ezra se entera de todo. Y es así como tenemos los dos grandes momentos finales: el primero, en el que Kanan le habla asu padawan y amigo acerca de que sus padres vivirán siempre en su interior, como los jedis creen en que uno se une con la Fuerza al fallecer, y que sus visiones pudieron ser nubladas por sus sentimientos. Y la segunda, la de Ezra recordando cuando Lothal estaba en paz y armonía, y como sus padres le pidieron que sea fuerte porque se avecinaban tiempos difíciles en los que todo cambiaría. Así terminamos la primer mitad de esta temporada.
En resumen, es un gran episodio, que ha decepcionado a muchos porque tal vez esperaban algo diferente de un episodio de mitad de temporada, pero el que sea el final de la primer temporada no significa que obligatoriamente nos tienen que dar una trama llena de acción y duelos de sables por doquier. Rebels ha optado por contarnos una historia mucho más íntima, cercana y personal, y cerrar en parte una etapa del viaje de Ezra, concluir el arco de sus padres, y hacer hincapié en uno nuevo: su acercamiento al Lado Oscuro. ¿Por qué digo esto? Fácil. La forma en la que enloquece de ira atacando a Kallus y matando unos stormtroopers (Cosa que creo que nunca antes hizo), y como luego quería hasta enfrentar por su cuenta a los Inquisidores, que de no ser por Kanan que lo detuvo, quien sabe que hubiera ocurrido. Con sus padres muertos, el rencor de Ezra hacia el Imperio será incluso mayor, se aumentará su deseo de justicia, venganza y querer proteger a sus amigos, tal como le ocurrió a cierto jedi muy poderoso del que todos esperaban lo mejor y terminó convirtiéndose en aquello que juró destruir. Si, los paralelismo entre Ezra y Anakin/Vader son evidentes, creo que ya lo he señalado antes. Ambos pierden sus padres, son marcados con una cicatriz, tienen el deseo de ser más poderosos para proteger a quienes más quieren. Ya sabemos en que dirección nos lleva todo esto. En definitiva, lo más probable que veremos en un futuro no muy lejano, es como Ezra se irá acercando al Lado Oscuro, aunque no imagino de que forma, ya que justamente los únicos que podrían convertirlo en un sith son el Emperador y Vader, o en defecto los Inquisidores, todos del Imperio, y si algo es seguro es que Ezra NUNCA ayudaría al Imperio, sería algo completamente incoherente, así que habría que ver que lo impulsa a volverse malo. La única solución posible sería un enemigo externo, un villano que no esté asociado al Imperio, y le prometa que si se une a él destruirán juntos al Imperio, habrá paz en la galaxia y todas esas mentiras típicas de siths. Pero hay que ver como harían eso. Pero bueno, suficiente especulación. Ahora es momento de que ustedes me dejen sus comentarios diciéndome que les pareció este capítulo, y que esperan para lo que resta de la temporada. Yo por mi parte, Ahsoka/Vader a tope, y bastante de Rex también se agradecería. Nada más que añadir. Se cuidan amigos, nos vemos! Y que la Fuerza los acompañe!
NOTA: 8/10
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