Crítica de Rise of the Planet of the Apes, de Rupert Wyatt. Bendito reboot

Luego de lo que supuso el fracaso de la remake del Planeta de los Simios, la saga de los simios volvió a quedar en el olvido por unos cuantos años, hasta que en el 2011 nos trajeron Rise of the Planet of the Apes, una película profunda, con un argumento muy bien desarrollado, interpretaciones excelentes (Si Andy, hablamos de ti) y unos efectos especiales enormes con escenas de acción y diálogos para el recuerdo. En definitiva, lo mejor que le pasó a la saga simiesca desde el primer film.

(A partir de aquí, SPOILERS)

Estamos ante una película que, a diferencia de la remake de Burton, supo muy bien como renovar la saga y lograr ser completamente original, pero sin ignorar el material anterior de la franquicia, y aprovecha lo mejor que ofreció cada una de sus predecesoras, combinándolo con nuevas ideas. La historia nos muestra como los simios van evolucionando y tomando el control del planeta, y todo gracias a su líder, César. Con esta síntesis es inevitable pensar en Conquista del Planeta de los Simios  (Suponiendo que alguien además de mi la haya visto), pero a diferencia de esa película, aquí la evolución de César es creíble y para nada apresurada, se nos va mostrando el desarrollo de su historia poco a poco, y sin que nos demos cuenta, en dos horas de metraje pasa de ser un inocente simio al líder de un rebelión, y logran que resulte creíble. Muy bien hecho, muy bien.
Ahora centrémonos en la historia. Will Rodman (James Franco) es un científico que está intentando crear un cura contra el Alzheimer, y para probar su suero, experimenta con chimpancés, pero cuando uno de sus sueros falla y una simia provoca un caos, el jefe de Will toma la decisión de ejecutar a todos los simios involucrados en dicho experimento. Sin embargo, un bebé chimpancé no es asesinado, y como Will quiere a los animales se encarga de cuidar al bebé y lo llama César. Luego de esto, empieza a formarse un vínculo entre César y Will y vemos poco a poco como avanza el tiempo y César crece, se vuelve cada vez mas inteligente (Por el suero del experimento) y lo más importante, se vuelve amigo de Will, no su mascota, su amigo, así de fuerte es el vínculo entre los dos (Aunque tampoco está del todo bien desarrollado, pero la peli cumple). Sin embargo, los dos amigos tendrán que separarse cuando César es llevado a una instalación para primates para que no cause problemas (Casi mata a un vecino por proteger al padre de Will, así de bueno es el primate). Una vez que César está "encerrado" (Es una cárcel para los simios, ni mas ni menos), la película mejora considerablemente. Todo lo ocurrido antes de su captura era la introducción para perfilar a los personajes (Los humanos siempre son los que salen peor parados de la situación, hasta ahora el único personaje que se desarrolló correctamente es Taylor), pero ahora inicia la verdadera historia de César, lo que verdaderamente nos importa: como pasa de ser un inocente chimpancé al líder de una rebelión.

Todas las escenas en las que César está como prisionero son estupendas, y logran hacer que nos encariñemos con el personaje (Mas de uno lloró cuando dibuja la ventana en su celda). Sin embargo, el simio comienza a darse cuenta del maltrato de los humanos hacia los simios, y no lo soporta mas, sabe que tiene que hacer algo (Recuerden que no es un mono normal). Es entonces como vemos como César prepara a los simios para lo inevitable: la rebelión. Notamos como poco a poco la personalidad de César va cambiando, logran convertirse en el líder de sus hermanos simios, ganarse su respeto y confianza, y cuando lo ves guiarlos, no puedes evitar en pensar que si tu fueras un simio lo seguirías sin dudarlo. 
El tiempo se acaba, y llega el momento en el que César decide que la revolución es inminente, y es así como los simios, guiados por su gran líder, se liberan y comienzan a tomar el control de todo. Es entonces cuando la película da lugar a esto:

El clímax. Una batalla espectacular entre simios y humanos. Una maravilla de la acción, con secuencias filmadas de forma inmejorable, el combate que todos querían ver y que tanto le faltaba a esta saga. Ahora ustedes estarán pensado "En Conquista del Planeta de los Simios te quejaste de tanta acción" Si, pero porque no estaba justificada, solo era de relleno. En Conquista la mitad del film son batallas (tontas y mal filmadas en comparación con este grandioso clímax) que solo sirven para tratar de compensar la falta de argumento, pero como esta película es diferente, porque la evolución de César está muy bien hecha, y cuando el director cumplió con todos los deberes, solo le falta darnos el emocionante final que necesita el film, ahí está la diferencia. Bravo, Wyatt. Y así es como termina la peli, con César y los simios comenzando a apoderarse del planeta. 
En resumen, es de las mejores películas de la saga, y el mayor logro de Wyatt, es que el film es 100% entretenimiento, totalmente disfrutable. La historia es sólida y se desarrolla muy bien, la actuación de Andy Serkis es impecable y el clímax es impresionante. Como puntos negativos marcaría quizás a James Franco y el resto del reparto "humano", que no es brillante que digamos, pero las virtudes superan ampliamente a los defectos. Y tal vez también marcaría lo de los efectos especiales, que por algún motivo yo prefiero el maquillaje tradicional a los actores, pero son pequeñeces. 
Y sobre el final, el de la escena post créditos, me parece perfecto, con una escena de un minuto o dos queda resumido perfectamente el destino de la humanidad: la aniquilación. No solo evitan que en el próximo film se pierda tiempo mostrando la desaparición de los humanos, sino que al igual que en el film original, los humanos son los responsables de su destrucción. Perfecto. No tengo nada mas que decir, parece que el especial está por concluir, ya que solo queda un film por analizar, el motivo que provocó está maratón simiesca: Dawn of the Planet of the Apes. En breve la comentaremos. Hasta entonces, los invito a dejar su opinión en los comentarios

NOTA: 8/10