Crítica de El Conjuro 2, de James Wan. Los Warren vuelven a la acción

¡Hola a todos! Luego de haber analizado la olvidable y regulera cinta El Niño, decidí que para continuar el especial como se debía, tenía que quitarles esa mala sensación que pudo haberles dejado de que los films de terror actuales son todos malos, malos en el sentido no de que asusten, sino que están terriblemente mal hechos. Y para demostrar que este no es siempre el caso y que aun en el cine actual cada tanto el género nos ofrece alguna nueva joya, decidí reseñar la cinta de terror más aclamada y popular del año, la nueva obra del director James Wan: El Conjuro 2. Después del éxito arrasador de la primera, una secuela era inminente. Por mi parte, esperaba ansioso esta secuela, ya que la película original fue uno de los films de terror mejor hechos del género de al menos todo lo que llevamos del siglo XXI ( Y quizás podríamos incluir fines de los 90s también), así que estaba muy entusiasmado por ver que podía ofrecernos Wan en esta ocasión, y el resultado no decepciona, ya que El Conjuro 2 es tan buena o mejor que su predecesora, una cinta con unos personajes queribles e identificables con los que de verdad te involucrarás, una trama interesante, bien desarrollada, y por supuesto, unos cuantos sustos y fantasmas a la altura de las expectativas. Así que no perdamos más tiempo y veamos que tal es El Conjuro 2.

(A partir de aquí, SPOILERS)

Antes de mencionar todo lo bueno, quisiera arrancar por lo malo. Tal vez de lo que más peca la cinta es que se asemeja tanto en estructura como en su desarrollo al film predecesor, lo que provoca que uno puede sentir en cierto modo algo de falta de originalidad al terminar de ver el producto final. Pues si, hay que decir las cosas como son: esta secuela es bastante similar al film original, la premisa no difiere mucho de la anterior y como avanza toda la película hasta llegar a la conclusión es más o menos parecido ¿Entonces por qué reivindico tanto a esta película? Porque si bien lleva ese lastre, ese aire a ligera repetición que le impide ser absolutamente redonda, aun así es una cinta que logra involucrarte emocionalmente con los personajes, que hace que te preocupes por ellos y lo que pueda pasarles, algo que últimamente se ha perdido tanto en el género. Los Warren y el resto de personajes no son simples víctimas para que veamos a los fantasmas hacerse un festín con ellos y pegarnos unos cuantos sustos. No, son personas que importan de verdad, que esperas ver que triunfen y que sufres con ellos cuando peligran sus vidas. De hecho, Wan es tan efectivo manejando el suspenso y la tensión que ni siquiera se ve en la necesidad de asesinar a algún personaje. No le hace falta para crear miedo, la implicación emocional con los personajes y los nervios que sentimos por lo que pueda pasarles ya es suficiente. Ya que menciono al director, debo hacer un apartado dedicado para él, ya que este triunfo es completamente suyo: con este film, el hombre se consagra el nuevo gran director del género. Ya lleva en su filmografía clásicos como Saw (El cual tengo pendiente, pero seguro es asombroso), Insidious y la primer parte de El Conjuro, todos ellos ya convertidos en films de culto por mérito propio. Incluso El Títere, una cinta de terror menor con una trama bastante desaprovechada, aun así es recordada gracias a la dirección impecable de Wan, el único apartado destacable de dicho producto. Pero me estoy yendo por las ramas. El punto es que a este paso el tipo aspira el puesto de ser el nuevo John Carpenter, y me alegra saber que contamos actualmente con un director capaz de aspirar a algo semejante. El género de terror, sobretodo en esta época que sufre un declive estrepitoso, necesita urgentemente de más directores como Wan. Esperemos que él sea el primero de muchos.

Dejando un lado las alabanzas a Wan y volviendo a la película que nos ocupa, cabe destacar las actuaciones de nuestro dúo protagonista, Vera Farmiga y Patrick Wilson, que vuelven a bordar sus personajes con mucha comodidad y gracia. Realmente se los ve a gusto en sus roles y dando todo de si mismos. Pero sin duda la que se lleva los aplausos es Madison Wolfe en su papel de Janet. Con impresionante me quedo corto para describir a esta actriz de tan solo 14 años. Es sorprendente la naturalidad con la que nos transmite todo su miedo, realmente nos metemos en la piel del personaje y sentimos el horror que esta padeciendo. Hablando de horror, supongo que es el momento apropiado del apartado por el que todos ven estas películas en primer lugar: los sustos. Yo no soy una persona que se asuste. No lo digo para hacerme el valiente, simplemente no suelo asustarme con los films de terror o no he visto los adecuados, porque no recuerdo una cinta que me haya dejado aterrorizado, con miedo al irme a dormir o que me haya hecho pegar un salto de mi silla. No creo que me haya pasado alguna vez, así que no soy el indicado para decir si es verdaderamente aterradora o no, porque no soy el tipo de personas que se asusta fácilmente, al menos en lo que a películas se refiere. Aun así, puedo asegurarles que la dirección de Wan, esa atmósfera inquietante y sombría que crea, sumado a los espeluznantes fantasmas que juegan el papel de villanos de turnos, que son tres en esta ocasión (La monja/Valak, el Hombre Torcido y Bill Wilkins, todos aterradores y con diseños únicos a su manera) crean un escenario sumamente horroroso que hará que más de uno termine bastante alterado o mojando los pantalones. Se dice incluso que un hombre de 65 años falleció en la sala durante la película de los sustos. Estoy seguro que no gozaba de muy buena salud y la cinta no fue totalmente responsable de su deceso, pero algún buen susto se habrá pegado ese pobre hombre para morir en su butaca. Teniendo en cuenta eso, podríamos clasificar al Conjuro 2 como una cinta literalmente mortal (¡Ba dum tss!). Perdón, no pude resistirlo.

En definitiva, estamos ante una secuela a la altura de su predecesora que hace que los personajes y la trama te importen, con grandes actuaciones, una dirección digna de ejemplo y que haces que sientas la tensión y el miedo propios de este tipo de películas. Aun no me decido cual prefiero de las dos, pero están muy igualadas. La primera es la que en verdad impactó por ser algo novedoso, pero si este hubiera sido el primer film y la cinta original la secuela, creo que el resultado hubiese sido el mismo, lo cual demuestra que esta película no se queda atrás de su antecesora. Es más, de momento a falta de un revisionado, me atrevería a decir que El Conjuro 2 me gustó incluso más, ya que hizo que me involucrara aun más con el dúo protagonista que antes, y eso es un gran logro. Nada más que añadir, ahora les toca a ustedes dejar sus impresiones sobre el film ¿Les gustó más este? ¿Prefieren la original? Cuéntenmelo en los comentarios. Seguiremos el Especial de Halloween pronto reseñando más cintas de terror, así que estén atentos al blog ¡Saludos amigos, nos vemos!

NOTA: 9/10