sábado, 14 de noviembre de 2015

Diario: Star Wars Rebels. Temporada 2, capítulo 3. "The Lost Commanders".


¡Hola a todos! El comienzo de la segunda temporada fue todo un éxito, no solo alcanzó mis expectativas sino que incluso las superó: pudimos ver a nuestros héroes sufriendo, puestos a prueba y en peligro constante mucho más que antes, a un Darth Vader desatando toda su ira y poder sobre Lothal y a la querida Ahsoka teniendo que soportar una terrible revelación que no creímos que pasaría hasta dentro de mucho más adelante en la serie. Así que, con un inicio brutal por donde se lo vea, mi única inquietud fue que luego de esto el resto de la temporada cayera y no mantuviera el nivel de “The Siege of Lothal”, pero afortunadamente estuve muy equivocado, ya que “The Lost Commanders” es un capítulo igual de bueno, en el que si dejamos de lado algún que otro fallo menor, es casi perfecto, así que no perdamos más tiempo, y analicemos este gran episodio.

(A partir de aquí, SPOILERS)

El capítulo comienza prácticamente en el mismo punto que finalizó el anterior: la Flota Rebelde debilitada y dispersa, tratando de reagruparse, fortalecerse, y ahora además con un nuevo objetivo: conseguir una base de operaciones en donde puedan establecerse, pero no conocen en lugar adecuado, por lo que la gran Ahsoka tiene la idea de buscar a un gran guerrero, uno con un vasto conocimiento del Borde Exterior y que pueda brindarles datos útiles para poder conseguir la base que necesitan. Todos sabemos desde el primer minuto a quien se refiere, pero me encanta como se crea la expectación y el misterio, para que cuando quien ya saben aparezca, el momento sea aún más épico, y funciona a la perfección.  Pero antes de seguir avanzando, hablemos un poco de Ahsoka: es increíble como esa joven padawan que al principio de la Guerra de los Clones estaba más cerca de ser una niña que una mujer, ahora es toda una jedi, sabia y más calma, pero sin perder el humor y sus rasgos característicos. Se ha dicho mucho que ella será en la serie una especie de Obi Wan o incluso se le han hecho comparaciones con Gandalf, una persona sabia y poderosa pero que no estará en la serie a cada momento, sino que acudirá al rescate para ayudar a nuestros héroes cuando en verdad lo necesiten. Si, lo sé, todos deseamos tener a Ahsoka en toda la serie, verla capítulo tras capítulo, pero de momento creo que este es el paso lógico. Además, ya se nos ha dejado claro que está ocupada con sus propios asuntos: descubrir la identidad del Lord Sith (O más bien confirmar lo que ya sabe, por más doloroso que le sea), es decir, preparar el terreno para lo que se viene. Si, amigos, tendremos Vader Vs Ahsoka antes de lo esperado. El duelo maestro contra aprendiz se acerca.



Volviendo al capítulo, Kanan, Ezra, Zeb y Sabine descienden a la superficie del planeta en el que se supone esta el legendario veterano de guerra, mientras que Hera y Chopper deben esperar dentro del Fantasma arreglando el hiperpropulsor (Un lindo guiño a El Imperio Contraataca ¿no lo creen?). Con la ayuda de la vieja cabeza de un droide (Un guiño a Clone Wars, si estos gestos se agradecen) para rastrear al famoso guerrero. Kanan y compañía encuentran un viejo tanque, de los que se usaban a fines de la era de la República. Vemos que una puerta se abre, el suspenso es increíble, y entonces, él aparece:



El Capitán Rex. ¡Si, el capitán ha vuelto! ¡Fuck yeah! Pero esperen, que si bien el momento conmueve a quienes recuerdan todas las aventuras que Rex vivió en la Guerra de los Clones, este encuentro no es nada amistoso, ya que Kanan tiene un profundo rencor a los clones. Orden 66, ¿recuerdan? ¿Pensaron que Kanan se iba a tomar a la ligera que el amigo de Ahsoka fuera un clon? Pues no, en lo absoluto, y me parece perfecto, porque no solo el resentimiento es algo totalmente comprensible, sino que además plantea un grande conflicto en, a mi parecer, dos de los personajes más queridos que tenemos en la serie: Kanan, la gran revelación de esta serie, y Rex, uno de nuestros ídolos de siempre. La desconfianza y miedo que siente Kanan es absolutamente comprensible, y nos deja momentos sumamente tristes como cuando le cuenta a Ezra como los clones asesinaron a su maestra en frente de él. Y luego claro, Rex aparece, diciendo que él, Gregor y Wolfe se sacaron los chips que les obligaban a cumplir la Orden 66, demostrando la grandeza de estos viejos soldados. Pero la desconfianza sigue ahí, y creo que veremos a lo largo de varios episodios como progresa la relación entre Kanan y Rex. Será uno de los puntos más interesantes de esta segunda temporada. Y hablando de Rex, no solo me encanta que este de regreso, y que no haya obedecido la Orden 66, ya que me hubiera dolido que un personaje tan querido se hiciera malo contra su voluntad (Ya con Anakin tenemos suficientes traidores, gracias), pero además me encanta su evolución: en Clone Wars recuerdo que era un clon sumamente obediente, dedicado, valiente y temerario, y que disfrutaba de un buen combate. En cambio, aquí lo vemos lamentando el pasado, sintiendo pena por todos sus hermanos caídos, todos los hombres que murieron, a su parecer, en vano, y se da cuenta que las guerras no tiene propósito alguno, por lo que no quiere involucrarse en una nueva, y si bien quiere ayudar a los rebeldes, no piensa volver al combate. De nuevo, otra decisión sumamente inteligente por parte de los guionistas, me quito el sombrero (Bueno, si tuviera puesto uno jeje). La escena más triste sin duda es cuando Rex habla de esto con Ezra, a lo que el chico responde que murieron luchando por lo que creían.



En cuanto a los otros clones, obviamente no son tan importantes como Rex, pero no están de relleno, y sin llegar al nivel del capitán también son personajes sumamente queribles y extrañables. Gregor es el divertido, el más simpático, la amistad que empieza a entablar con Zeb me gusta y notamos también que está un poco desquiciado, prueba irrefutable de que la guerra puede afectarte en más de un sentido. Pero si hablamos de daños colaterales, sin duda el más perjudicada mentalmente por los eventos ocurridos en Clone Wars es Wolfe, quien no acepta que la guerra haya terminado, teme al Imperio y cree que la presencia de Kanan por ser un jedi los meterá en problemas. Es por él que tenemos el gran conflicto del acto final, en el que no solo contacta al Imperio, sino que además descubrimos que él le estuvo ocultando a Rex los mensajes de Ahsoka, y por eso nunca se enteró de que ella necesitara ayuda. Esto es un gran conflicto, en el que no solo tememos porque el Imperio encuentre a nuestros héroes, sino porque además refuerza la inseguridad e inquietudes de Kanan con respecto a los clones, dejando a nuestros héroes aún más divididos de lo que ya estaban. Como gran final, tenemos dos momentos épicos: el primero es el de la sonda, que trata de huir para alertar al Imperio, a lo que Kanan sale a perseguirla, y entonces Ezra le lanza al Capitán un rifle. “Rex, tienes que arreglar esto”, le dice. Rex apunta, dispara, y la sonda es destruida. Luego Kanan y Rex se miran por un instante, una escena en la que vemos como Kanan en cierto modo respeta a Rex pero a su vez no puede aceptar que sea un clon. Y luego, el gran final, en el que sabemos lo que se viene: la sonda si bien fue destruida, transmitió el tiempo suficiente, y el Imperio está en camino, y quien sabe con qué tanto arsenal o cuantas tropas. Un cliffhanger que, a diferencia de la mayoría de los episodios de la primera temporada, esta vez te quedas con ganas de ver más, y ansias el capítulo siguiente. Me alegra el hecho de que pareciera que ahora todos los capítulos serán importantes, y no que si te pierdes alguno, no pasa nada y no hace falta mirarlo. Espero no equivocarme.



En definitiva, es un episodio fantástico ¿Tiene algo negativo? Podría decirse que la cacería del Gran Bongo se me hace algo innecesaria, pero es entretenida y no arruina el ritmo del capítulo, así que no me quejo. En un principio iba a señalar la escasa cantidad de escenas de acción que hay en esta ocasión, pero si se lo ponen a pensar ¿Cuánto he podido analizar con un capítulo de 20 minutos? ¿No creen que es admirable todo lo que los guionistas han logrado involucrarnos a nivel emocional con los personajes y la historia en tan poco tiempo? Es un episodio en el que sin prácticamente acción alguna de todas formas estás enganchado de principio a fin, mientras que capítulos de la primera temporada que tenían numerosas escenas de acción no lograban atraparme del todo. Esto demuestra un avance en la calidad narrativa de la serie, ojala que se mantenga.
Nada más que agregar, mejor me detengo aquí, que no quiero hacer el post eterno. En breve analizaremos el próximo capítulo, que nos promete tener mucha más acción, y al parecer veremos al Imperio atacando a nuestros héroes con todo lo que tiene disponible. La vamos a pasar mal. Pronto comentaré “Relics of the Old Republic”, pero hasta entonces por favor dejen su comentario acerca de este episodio. ¡Saludos amigos, nos vemos! ¡Y que la Fuerza los acompañe!

NOTA: 10/10

2 comentarios:

  1. La apareicion de Rex, ya es un momento mitico.
    Y toda la relaccion de Kanan y Rex es perfecta. "Me quiero fiar de este tio, pero uno con su misma cara mato a mi maestra".

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    1. La aparición de Rex ya es de mis momentos favoritos de la serie y de todo lo que he visto de Star Wars en general, fijo.
      La relación entre Rex y Kanan no puede ser mejor, y en mi opinión son los dos mejores personajes de la serie, con permiso de Ahsoka claro.

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