Crítica de El Exorcista, de William Friedkin. Horror en estado puro.

¡Hola a todos! Ay, Halloween, que gran celebración. No soy un fan acérrimo de las películas de terror, creo que ya lo he contado y si no lo hice ahora lo saben, pero cuando se avecina esta fecha, es como que el entusiasmo por el género es contagioso, todo el mundo habla de ello, y yo como buen fan del cine, cuando se aproxima Halloween me entran ganas de ver y reseñar películas de este tipo, ya sea que se traten de monstruos, espíritus y demonios, asesinos seriales, o lo que fuera, y para el especial de este año, decidí empezar con una película que ya se convirtió en un clásico del género y del cine en general: El Exorcista. No sabía bien que esperar de este film, porque pese a que lo más probable era que me gustaría, también estaba la posibilidad de que resultara uno de esos films que todos adoran pero al verlo me dejaría frío y lo consideraría sobrevalorado (No me gustaron Pulp Fiction y La Naranja Mecánica, así que todo es posible), pero afortunadamente nada más lejos de la verdad, ya que estamos ante una historia sumamente intensa y terrorífica que no te da respiro. Una Obra Maestra que luego de 42 años sigue resistiendo a la maravilla el paso del tiempo, así que no perdamos más tiempo y analicemos el primer film de nuestro especial. 

(A partir de aquí, SPOILERS)

Si hay algo que hay que dejar claro, es que pese a ser una película de terror, El Exorcista no da miedo, no va a hacerte temblar, ni gritar o saltar de tu silla cuando la veas, es una película con más de 4 décadas, y con tantos años, muchas películas quedan "anticuadas" por así decirlo para los gustos del público actual. Las películas de acción de los 80 y los 90 que muchos adoramos y no podemos dejar de ver, para el público actual son lentas y hasta aburridas, las comedias de hace 10 o 15 años les parecen tontas comparadas con las comedias actuales con un humor mucho más negro y ácido, y así sucede con casi cualquier género del cine: todo debe llevarse al extremo, toda película que tenga mas de un año ya es "vieja" y les queda en el olvido. El público actual, sobretodo los que son adolecentes o adultos jóvenes, no podrían soportar una película clásica, que para mí es un adjetivo mucho mas adecuado que vieja. Si no pueden lidiar con films de hace 10 años, imagínense que sería de una persona de 20 años que quisiera ver El Exorcista. Apagaría el televisor en 5 minutos con toda seguridad. Ahora, ¿Por qué explico todo esto? Porque para cada generación los gustos son diferentes y el estilo en que están hechas estas cintas también, y sin duda aluna uno de los géneros que mas han ido evolucionando y cambiando radicalmente a lo largo de los años es el género de terror. Así que si, esta película es un clásico, pero ¿Sería recomendable para la persona no cinéfila o que no tenga al menos unos 30 años encima? No, en la mayoría de los casos no, salvo raras excepciones, todos los mirarían esta cinta se aburrirían a montones. Ahora bien, ¿Eso la hace una película mala? Por supuesto que no, solo que no enfocada para cualquier tipo de público. Este film en su momento causó tal impacto que hay gente que salió traumatizada del cine, y si se la enseñas hoy en día a un chico de 12 años probablemente no se asuste. Pero bueno, dejando todo esto a un lado, ¿Me asustó a mí El Exorcista? No, claro que no. ¿Pero eso hace que deje de ser disfrutable? Por Dios, no. Es fantástica. No me asusta esta película por todo lo explicado anteriormente, y porque no me dan miedo las pelis de terror, y no es por hacerme el macho ni nada, simplemente estas no me asustan y ya, aun no recuerdo una que me haya dejado un buen susto. Una de mis grandes razones para no ser un gran fan del género. Y aun así, sostengo firmemente que esta película lleva el título de "film de culto" y bien merecido, ya que estamos ante una de las mejores películas de terror de todos los tiempos, con todo lo que eso conlleva.

La cinta comienza con un ritmo algo lento, no voy a negarlo, pero a la vez necesario para irnos metiendo en la historia, presentarnos a los personajes, perfilarlos, y hacer así que todo lo que ocurra después cuando se desate el terror tenga sentido y coherencia. Porque si, queremos llegar a la parte de los exorcismos y la cabeza giratoria, pero primero tenemos que ir un paso a la vez. Ver como el demonio hace presencia en la casa de Regan y su madre, como este fenómeno primero pasa desapercibido como un mero amigo imaginario de la niña, y a su vez conocer al padre Karras y su conflicto espiritual. Una vez que todo esto esta mostrado de forma sencilla y efectiva con unas cuantas escenas, el demonio empieza a hacerse notar, comienzan a ocurrir los extraños cambios en el comportamiento de Regan que harán que su madre recurra a cualquier método necesario para ayudarla, intentando buscar cualquier explicación médica posible, para que así cuando no las encuentre, el exorcismo resulte algo de lo más lógico, porque esta mujer esta desesperada, sabe que a su hija le pasa algo grave, algo que la ciencia no puede explicar, y debe solucionarlo como sea, y es así como llegamos al exorcismo, a partir del cual la película pasa de "esto no está mal" a, como dicen mis amigos de España, "¡Esto mola mil!". ¿Por qué es espectacular? Porque con el exorcismo empezamos una travesía agobiante, una lucha contra el demonio que dura mas de 30 minutos de la duración de la cinta, y que nos introduce al mejor personaje de la cinta en mi opinión: el padre Merrin. Pero primero, hablemos de Regan, o al menos de su transformación demoníaca. Es increíble cuando vemos al Diablo teniendo total control sobre ella: una vez que esto ocurre, la dulce niña Regan desaparece, y solo queda este espíritu demoníaco, un ser hecho de la mas pura maldad, que mediante todos los medios posibles y el uso de sus poderes intenta aterrorizar a los curas que practican el exorcismo y detenerlo. Si tomamos en cuenta a este demonio como un villano, entonces estamos ante uno de los mejores de la historia del cine. Uno no puede evitar sentir pena por todo lo que debe sufrir Regan al tener esa cosa en su interior, el miedo que tiene Karras y Merrin, y sale de nosotros un profundo sentimiento de odio al espíritu. Los mejores villanos siempre logran que el espectador les tenga bronca. 

Hablemos ahora de Merrin, sin duda mi personaje favorito de la cinta. Cuando este personaje finalmente aparece para practicar el exorcismo, uno ya está desde hace rato con una gran expectativa, ya que se nos menciona en más de una ocasión que es un gran cura que ha practicado exorcismos antes, ha combatido anteriormente al demonio, y es el único ser humano de carne y hueso que de hecho lograr tener asustado a ese engendro, o al menos lo suficientemente preocupado para estar diciendo "cuídate de Merrin". Es como una especie de Van Helsing, un tipo al que las criaturas del inframundo le temen. Este personaje es admirable, ya que nos demuestra como su fe es inquebrantable, y que no importa lo que haga el espíritu, ya sea que quiera agrederlo física o verbalmente, Merrin no se detendrá e ignorará al demonio. No le dará el placer de que disfrute las atrocidades que comete, y eso saca de quicio al ser que está dentro de Regan.

Por otro lado, el padre Karras es el opuesto total de Merrin, él ya ha perdido la fe, es sumamente inexperto comparado con el padre Merrin, nunca ha practicado un exorcismo, y de hecho se negaba a creer que algo de todo lo que ocurría podría ser realmente cierto. Es una persona que he perdido el sendero, y en cierta forma, para recuperar su fe, Dios le pone en su camino esta prueba, tener que lidiar con el ser que controlar y tortura a Regan. Curiosa la forma en la que recupera su fe, ¿No lo creen? En cuanto a su importancia en el clímax de la cinta, ¿Pues que decir? El tiene posiblemente el mejor momento de la película, cuando encontramos al anciano padre Merrin tendido en el piso y muerto por un infarto, y Karras enloquecido totalmente, golpeando al Demonio incluso (Regan es la que liga los golpes jeje), a tal punto que finalmente lo desafía a que tome su cuerpo y libere a Regan, pero todo como parte de su plan para liberar a la niña. Una vez que el malvado ser posee al padre, como último acto antes de perder el control de su cuerpo, este decide tirarse por la ventana y suicidarse, deshaciéndose del espíritu en el proceso. Y así vemos como nuestros héroes de la cinta dieron sus vidas por salvar el alma de una pobre niña, que una vez que vuelve en si olvida todo lo ocurrido. Bien por ella. Y así termina esta gran cinta.

En resumen, es una gran película que se merece su estatus de clásico, con frases tan memorables como "¡Y yo soy el Diablo!", o la cabeza giratoria de Regan, la cama que levita, el ya mencionado sacrificio de Karras, y todo el exorcismo en general. Claramente lo que hace de esta película tan memorable es la intensidad, tensión y emoción que se le pone a esta larga batalla final entre el bien y el mal, representada en estos dos curas enfrentando al demonio dentro de Regan. Sin ello, pues imagino que la película hubiera sido una mas del montón, pero esta segunda mitad del film es tan espectacular, que incluso olvidas la primera mitad un tanto mas lenta y pausada. Nuestra siguiente parada en este especial nos llevará al hotel Overlook. Pronto analizaremos El Resplandor. Pero mientras tanto, dejen su opinión de este film. Saludos amigos, nos vemos!

NOTA: 9/10