domingo, 4 de octubre de 2015

Diario: Los Simpson. Temporada 2, capítulo 10. "Bart es atropellado".



 ¡Hola a todos! Seguimos analizando la mejor serie de todos los tiempos, y el episodio que nos toca hoy es uno de los tantos clásicos de la serie: "Bart es atropellado". Sin duda alguna estamos ante un capítulo inteligente, ingenioso y divertido, lleno de momentos memorables y que hasta nos introduce nuevos grandes personajes que quedarían para el recuerdo, así que no perdamos un segundo más, y comencemos.

(A partir de aquí, SPOILERS)

El capítulo inicia metiéndonos de lleno en la trama central: Bart es atropellado por un auto, y no por cualquier persona, sino por el Señor Burns. Acto seguido, vemos como Bart VA AL CIELO. Así es, Bart se murió, el choque lo mató. ¿Por qué destaco esto, además del hecho de que un personaje principal murió? Porque muestra que ya a esta altura los guionistas empezaron a asimilar la idea de que esto es una caricatura, un dibujo animado, y que se pueden jugar con las reglas de ese universo. Obviamente Los Simpson está planteado como una representación de la realidad, pero al tratarse de una serie animada, está permitido que se rompan ciertas reglas, como en este caso.
Volviendo al episodio: Al morir, Bart va subiendo por una escalera eléctrica. "Por favor apóyese en el pasamano, no escupa por los lados". Pero obvio, como siempre, Bart decide no hacer caso, escupe, la escalera desaparece, y cae al infierno. Es entonces cuando pasamos a la divertida escena en la que Bart habla con el Diablo, que para colmo resulta ser de lo más divertido, incluso teniendo una aparición tan pequeña. "No debías venir hasta que los Yankees ganaran la serie mundial, dentro de un siglo. vaya, que vergüenza". Nuevamente, aquí se demuestra como la serie rompía barreras atreviéndose a hacer cosas como incluso poner al Diablo en la serie, cosa impensada para la época. Más adelante con series como Padre de Familia y South Park eso sería un chiste sutil y suave en comparación, pero para el momento la serie estaba rompiendo moldes, e inspirando a millones para que surgiera ese humor ácido tan popular que se usa hoy en día.


Una vez que Bart "revive" por así decirlo, vemos que se encuentra en el hospital, y se nos presenta por primera vez a uno de los mejores personajes de la serie: el divertido, insuperable y sinvergüenza abogado Lionel Hutz. Ante el incidente del choque, el abogado se presenta en escena para aprovechar la situación, se presta para ayudar a la familia Simpson y llevarse una compensación por su trabajo. ¿Cómo? Demandando al Señor Burns por las "terribles lesiones" que le causó a Bart, cuando según el propio Doctor Hibbert no tenía más que un chichón en la cabeza y un dedo roto. Pero es que la estrategia sucia del abogado es precisamente esa, hacerle creer a la corte que Bart esta más grave de lo que aparenta, y quitarle a Burns una suma exorbitante de dinero, un millón de dólares, en contraposición a la miserable oferta de Burns de 100 dólares, algo muy poco considerado teniendo en cuenta que casi mata a Bart. Típico de Burns.


A partir de entonces, vemos como poco a poco, Hutz va tramando como convencerá al juzgado en el juicio: trata de convencer a la familia de las apartes serias heridas de Bart, le enseña al chico como mentir cuando deba dar su testimonio, e incluso contrata a un doctor falso, la otra gran adición a la serie: Nick Riviera, el médico más incompetente, torpe y estafador que puede existir. Tal vez por eso nos lo introducen en el mismo episodio que a Lionel Hutz. Ambos personajes tienen muchas cosas en común, y los dos son extremadamente divertidos. Sus escenas juntos son excepcionales, nos dejan diálogos y chistes para el recuerdo, y la complicidad entre ambos para hacer aparentar que Bart está muy enfermo beneficia a Homero y pone a la Corte de su lado. Burns empieza a darse cuenta de esto, y es entonces cuando decide ofrecerle a Homero medio millón de dólares para cerrar con el caso, algo así como conseguir un punto medio. Sin embargo, la codicia de Homero, en parte incitada por Lionel Hutz, hacen que la oferta no le parezca suficiente, y decide rechazarla. Lamentablemente, Homero tendrá que pagar su codicia caro, ya que Burns descubre todo acerca de Riviera y los demás engaños de Hutz, y cuando el juicio continúa, llaman a Marge al estrado. Es entonces cuando llega el momento culminante: ¿Mentirá por el millón de dólares o su consciencia será más fuerte? Pues, como no podía ser de otra forma, la culpa de Marge dicta siempre su accionar, y no puede evitar decir la verdad al Juez, por lo que Burns decide ofrecerle esta vez otra suma a Homero: absolutamente nada. La familia Simpson pierde el juicio. Ahora ustedes podrán estar pensando: ¿Burns no recibe su castigo por atropellar a Bart? Bueno, es cierto que se merece ser castigado, pero creo que las razones por la que no recibe su merecido son dos:
  1. En primer lugar, esto no se trata de Burns, sino de Homero, de como toda su codicia lo lleva a perder lo que quería conseguir, y si hubiera ganado el juicio no aprendería su lección.
  2. Burns es malvado, nunca aprende de sus errores. Por eso debe perder Homero, porque es el personaje que evoluciona, que comete errores y debe corregirlos, por lo que un final alternativo en el que Homero vence y Burns no, no nos lleva a absolutamente nada.


Pero lo mas interesante de todo, es que una vez perdido el juicio, el tercer acto del episodio no se trata acerca de Homero aprendiendo una lección, o bueno en parte si, pero no de la forma que uno imaginaría, ya que una vez que Homero ve que perdió su gran oportunidad, culpa a Marge por todo. Y ahí estamos, con Homero bebiendo su cerveza como siempre en el bar de Moe, cuando Marge de pronto entra al lugar, y él le confiesa todo, incluso que ya no la ama más. OH POR DIOS. Este giro sin duda es tremendo. Si ya teníamos una serio conflicto por el dinero, ahora pasamos a algo tan extremo como que el matrimonio de Marge y Homero pueda terminarse. Estamos con el corazón en la boca, Marge le pide a su esposo que la mire a los ojos y le diga si la ama o no. Homero se niega, pero luego la mira lentamente de abajo a arriba, y cuando la ve a los ojos, se da cuenta de lo estúpido que fue todo, y como la ama con locura, igual que siempre, y así tenemos ese cierre perfecto para un capítulo perfecto.
En definitiva, todo es genial, desde la dupla genial de Lionel Hutz y el doctor Riviera, a todos los momentazos del señor Burns (Me encanta en especial cuando le dice a la corte su "versión de la historia" en la que se hace quedar a si mismo como casi un santo y al atropellar a Bart grita ¡No, llévame a mi, yo soy un viejo!), como se pone a prueba la relación de Marge y Homero, como vemos las consecuencias que debe sufrir este último por su ambición desmedida, es todo un conjunto de virtudes innegables que hace de este episodio una gran joya. En breve seguiremos con el diario, el capítulo que viene también promete ser espectacular, ¿Pero logrará ser tan bueno como este? Pronto lo sabremos. Hasta entonces, no se olviden dejar su opinión de este episodio. Se cuidan amigos, nos vemos!

NOTA: 10/10 


4 comentarios:

  1. me encanta el momento del juicio cuando sus versiones de lo que paso.

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    1. Si, esa es de las mejores partes. Me encanta el final de la versión de Burns, con Smithers como un malvado queriendo dejar a Bart muerto en el piso, Burns lo toma en los brazos y grita ¡No, llévame a mí, yo soy un viejo!

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    2. y nadie se lo cree, lo cual le indigna

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    3. Como tú dijiste: "¿Qué? Creyeron las patrañas de él, ¿O no?". Cuando Burns dice eso me encanta.

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