viernes, 8 de mayo de 2015

Diario: Star Wars Rebels. Temporada 1, capítulo 13. "Call to Action"


¡Hola a todos! Ya estamos llegando a la recta final de esta primer temporada de la serie, solo nos faltan 3 episodios, y como en la mayoría de las series ocurre el factor de "empieza mas o menos y luego va queriendo", esperamos que en estos últimos episodios nos dejen con ganas de ver ansiosos una segunda temporada. Este episodio lo ha logrado, ya que es a mi juicio de los mejores de la temporada hasta el momento ¿Por qué? Tras el salto se los explico.

(A partir de aquí, SPOILERS)

Solo tengo tres palabras para decir: Grand Moff Tarkin. WOW, que villano. Es decir, Tarkin siempre me pareció un gran villano, ya que, tal vez no lo recuerden, pero fue él quien tuvo la idea de destruir Alderaan con la Estrella de la Muerte en Una Nueva Esperanza, pero el problema con este personaje es que quedaba sumamente eclipsado por Vader, algo comprensible por supuesto. Pero en esta ocasión, Tarkin es el villano absoluto, un tipo sin escrúpulos ni remordimientos, que sabe bien como se juega en una guerra, y si tiene que romper límites que los rebeldes no pueden, lo hará. Ellos son los buenos, y por lo tanto siempre tienen desventaja, solo pueden luchar "hasta cierto punto", pero no podrían cometer actos crueles y despiadados de asesinato con tal de que el Imperio se marchara de Lothal o algo así. NO, ellos son solo simples rebeldes que defienden lo que creen, mientras que Tarkin sabe como es la guerra, y sabe como golpearlos en donde les duele, y por eso es enviado para detenerlos, porque puede, es un malo bien jodido. ¿La gente se quejaba del tono infantil de la serie? Pues ahora tenemos a Tarkin ordenándole al Inquisidor decapitar a dos oficiales incompetentes, el gordo y el flaco del Imperio podría decirse. Así sin más, los decapita. Yo no me lo esperaba. Sabía que este tipo es así, pero no estaba seguro de que se la jugarían por hacerlo. Tenemos a estos dos pobres tipos tratando de justificar las muchas veces que se les escaparon los rebeldes, a la Ministro Tua y Kallus parados ahí, atrás de Tarkin, mientras este habla de su incompetencia, y de como el Imperio no tolerará ese tipo de cosas. Atrás de los oficiales esta parado el Inquisidor, empiezo a preocuparme, veo que Tarkin se da vuelta y sigue hablando, el Inquisidor saca su sable de luz de doble filo, su mirada nos muestra que pese a ser malo al parecer no le gusta lo que hace, pero el sable avanza y SAZ, cabezas al suelo. Simplemente una escena poderosísima, increíblemente llena de tensión. La cara aterrorizada de la Ministra, que no aprueba métodos tan extremos (Será del lado de "los malos" pero no parece mala, solo una funcionaria del montón) y Kallus con una cara de "Si no cumplo bien, sigo yo". Fantástico.


Pero Tarkin no está de visita en Lothal nomás para hacer recortes de personal (Literalmente), sino que su misión es aplastar a los rebeldes y frustrar su plan, el cual consiste en transmitir un mensaje a los sistemas vecinos para hablarles de su causa y del mal que está causando el Imperio. La ignorancia, un arma poderosa en cualquier dictadura. La verdad y el conocimiento es un arma peligrosa contra los opresores, y Tarkin lo sabe, por lo que debe impedir a toda costa esa transmisión, lo que nos lleva a un clímax lleno de emoción, acción y suspenso. Tenemos a nuestros héroes tratando de enviar el mensaje a la vez que son atacados por más tropas imperiales que nunca, unas naves se acercan, con Tarkin, el Inquisidor y Kallus en ellas. Las modificaciones en la torre de comunicación de la red imperial están casi listas, es hora de huir, y Hera llega en su nave a sacarlos de allí, pero son demasiados, derribaran la nave de Hera, todos morirán, hay que hacer algo. KANAN. No, Kanan quiere quedarse mientras el resto huye, tiene un duelo con el Inquisidor ¡No, Kanan, no! Perdón, me deje llevar por la emoción. En fin, un clímax bastante potente, y también agridulce, ya que por un lado tenemos el mensaje esperanzador de Ezra, hasta que Tarkin ordena destruir la torre, y se lleva a Kanan de prisionero, y así nos quedamos, esta vez más expectantes que nunca del siguiente episodio. Hasta este punto de la serie, lo que he notado es que si te salteas un episodio, como que no pasa mucho, es decir, la mayoría de los episodios hasta ahora son muy buenos, pero no hay una trama central en la que gire toda la serie y nos deje constantes cliffhangers capítulo a capítulo, que nos deje con ganas de más. Mas bien es como que si la veías bien, si te olvidas no pasa nada, en otro momento será. Pero este capítulo me dejó con una sensación diferente, y ahora espero ansioso al siguiente episodio, "Rebel Resolve". Esperemos que no decepcione.

NOTA: 9/10

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