¡Hola a todos! Seguimos con el Desafío de 30 Días de Star Wars. Ayer les mencioné mi escena favorita de El Imperio Contraataca, por lo que hoy voy a comentarles cual es la que más me gusta de El Regreso del Jedi. Siendo una película con tantos buenos momentos me costaba elegir solo uno, pero creo que de todas las escenas del film hay una que claramente se destacaba sobre el resto, la cual es:
El duelo Luke Vs Vader y la redención de este último. Después de la revelación shockeante del Episodio V, padre e hijo vuelven a enfrentarse, esta vez con el Emperador como espectador, manipulando al joven Skywalker para que libere su odio, derrote a su padre y se una a su lado. Más allá de la coreografía (La mejor de la trilogía original) y la espectacular banda sonora, lo que en verdad te mantiene expectante a todo momento es el conflicto emocional entre ambos personajes. Luke quiere devolver a su padre al Lado Luminoso, mientras que Vader le insiste a su hijo en que debe seguir al Lado Oscuro. Al final, Vader triunfa cuando percibe que Leia es su hija y amenaza a Luke con convertirla a ella al Lado Oscuro, lo que libera por completo su ira y lleva a la derrota del sith, mientras Sidious aplaude, ríe y sonríe en satisfacción. Entonces llegamos al momento culminante donde el destino de la galaxia va a definirse ¿Se unirá Luke al Emperador? ¿Matará finalmente a su padre? La respuesta es no y doble no. "Ha fallado su alteza. Soy un jedi, tal como mi padre antes de mi". La maldad y odio aparece en el rostro del Emperador. "Como quieras... jedi". Es así cuando llegamos a una instancia aun más dramática, ya que el Emperador decide que si Luke no se le va a unir, entonces será destruido y comienza a torturarlo con los rayos de la Fuerza. Vader se levanta y ve como su maestro castiga a su hijo sin cesar ¿En serio lo va a permitir? ¿Es capaz de dejar morir a su propio hijo por serle fiel a su amo? Ves el conflicto en Vader, uno desea que despierte, que entre en razón, que por un momento Anakin Skywalker resurja de sus cenizas para salvar a Luke. "Ahora joven Skywalker... morirás". Sidious sigue torturando a Luke, pensamos que esta por morir, y entonces... ¡Anakin al rescate! ¡El Elegido reaparece, impulsado por lo único más fuerte que su lealtad a su maestro: el amor por su hijo! Vader toma al Emperador, lo levanta con su único brazo y hace lo que todo fan de la saga quería hacer con ese maldito sith despreciable y manipulador desde un comienzo: ¡Arrojarlo por un agujero sin fondo hacia su perdición! Anakin está de vuelta. El Elegido se redime al salvar a su hijo, matar al Emperador y sacrificando su propia vida, acabando de este modo con los sith y devolviendo el balance a la Fuerza. La Profecía está cumplida... o no, porque luego tenemos el Episodio VII con Snoke y Kylo que si bien no son siths se supone que son casi lo mismo.... ugh en fin, ese debate queda para otro día. Lo importante es que tras un espectacular duelo de sables, por fin llegamos a ver a Vader enmendar (En parte) todas las atrocidades del pasado. Nadie pudo hacerlo entrar en razón antes: ni la Orden Jedi, ni su aprendiz Ahsoka, ni su mentor Obi Wan ¡Ni siquiera Padme, el amor de su vida! Todos en algún punto intentaron salvarlo, ya sea antes de convertirse en Vader o ya siendo ese monstruo más máquina que hombre, pero todos murieron en el intento. Y aun así, su hijo logró rescatar la poca humanidad que quedaba en él y hacer que antes de morir hiciera un último acto de bien. Lo que debería haber hecho tantos años atrás: matar a Palpatine y cumplir con su destino. Qui-Gon tuvo razón después de todo. Como verán, este es un duelo muy poderoso, ya que nos muestra el inmenso conflicto entre padre e hijo y como finalmente Vader logró volver a ser Anakin gracias al amor que sentía por Luke. Por eso es el mejor momento de esta película. Y de los mejores de la saga también ¿Y ustedes que opinan? ¿Cuál es su momento favorito del Episodio VI y por qué? Cuéntenlo en los comentarios. ¡Saludos amigos, nos vemos! ¡Y que la Fuerza los acompañe!
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